La Confederación Hidrográfica del Guadiana cuenta con un Plan Técnico de Ordenación Forestal de la masa asociada al Canal de Orellana.
La elaboración de este documento responde al cumplimiento de las obligaciones establecidas en la Ley 43/2003 de 21 de noviembre, de Montes, donde se establece que “las Administraciones públicas impulsarán técnica y económicamente la ordenación de todos los montes” y que “los montes públicos y privados deberán contar con un proyecto de ordenación de montes, plan dasocrático u otro instrumento de gestión equivalente”
El Plan Técnico de Ordenación Forestal es una herramienta para la gestión forestal sostenible, que integra los aspectos ambientales con las actividades económicas, sociales y culturales, con la finalidad de conservar el medio natural al tiempo que generar empleo y aumentar las expectativas de desarrollo de la población rural.
El Canal de Orellana constituye una importante infraestructura de riego en la zona de las Vegas Altas del Guadiana. Con una longitud de 112,780 km pretende atender las demandas de la Zona Regable de Orellana (57.258 ha) desde el embalse de Orellana por la margen derecha del Guadiana y desde las presas de regulación de la margen derecha.
Aparte de su objetivo principal, el Canal de Orellana representa un importante elemento ambiental, ya que la masa forestal asociada a este canal constituye un corredor ecológico de vital transcendencia para la fauna en una zona que ha sufrido importantes transformaciones de su entorno.
Las especies forestales presentes son muy variadas, pero pueden resumirse en cuatro formaciones principales: pinar, eucaliptal, frondosas y vegetación de ribera.
Esta masa forestal (541 ha) necesita actuaciones periódicas que solucionen los problemas que presenta: densidades elevadas, presencia de especies alóctonas, ausencia de regeneración natural, carencia de estrato arbustivo, plagas, incendios forestales, etc.,
La elaboración del documento del Plan Técnico ha supuesto un laborioso trabajo de inventariación de la masa forestal, de determinación de los problemas existentes y de planificación de las actuaciones para afianzar el objetivo protector sin olvidar la producción de recursos forestales (biomasa, piñones, etc.).
Este Instrumento de Gestión debe servir de base para la elaboración de proyectos de ejecución que desarrollen las actuaciones contempladas para la consecución de los objetivos.