Introducción a los Incendios Forestales

1. El fuego como factor natural y antrópico.

 

El fuego puede ser considerado como un factor ecológico más, que contribuye a la repartición y selección de las especies, a la composición de las formaciones vegetales y a la estabilidad, alternancia o sucesión de sus etapas, hasta el punto de que, en muchos casos, es necesario para la multiplicación de ciertas especies  y la regeneración de sus formaciones.

El fuego puede tener origen en causas naturales (el rayo), pero la mayor parte de ellos (96% en España) tienen origen en la acción humana, por tanto el fuego puede ser considerado como un factor ecológico natural y/o antrópico, que produce efectos sobre el microclima, el suelo y la vegetación.

  • Efectos del fuego en el microclima: La cubierta vegetal intercepta los rayos solares, acumula agua en su masa y en su suelo, encierra menos aire y opone más resistencia al viento que las superficies rasas, proporcionando un microclima con nichos muy variados. Al faltar esa cubierta por la acción del fuego, se produce aumento de la iluminación, la amplitud térmica, la absorción térmica por los restos carbonizados, la velocidad del aire, la desecación y la evaporación. La consecuencia de estos efectos es la instalación de una vegetación serial más xerófila, pirófita y menos diversa.
  • Efectos del fuego sobre el suelo: Aumento de la erosión hídrica, pérdida de permeabilidad, elevación del pH como consecuencia del aporte de cenizas, movilización brusca de gran cantidad de nutrientes y destrucción de los microorganismos edáficos.
  • Efectos del fuego sobre la vegetación: El efecto inmediato del fuego sobre la vegetación es la destrucción completa de la parte aérea de la planta. A medio plazo, el fuego propicia la aparición de herbáceas y otras especies pioneras que encuentran una situación favorable para su regeneración, iniciando así una sucesión secundaria. Posteriormente el espacio tiende a ser ocupado por la especies pirófitas, que son aquellas que se ven favorecidas tras un incendio. Si la recurrencia de los incendios es alta, se induce la regresión en la sucesión vegetal.

 

2. Causas y factores que influyen en la propagación de los incendios forestales.

 

Se considera incendio forestal aquel fuego que se extiende sin control a superficies que tengan la consideración de montes o terrenos forestales de conformidad con la legislación forestal.

Para que el fuego se produzca es necesario la conjugación de los elementos que conforman el triángulo del fuego: calor-oxígeno-combustible.

Una vez iniciado el proceso de la combustión, parte del calor producido se disipa en el ambiente, pero otra parte aporta o transmite el calor necesario para que el proceso continúe sin que el foco calorífico inicial permanezca. La transmisión del calor entre los combustibles forestales se produce mayoritariamente por convección, mecanismo que transporta el calor por el aire, que al calentarse se expande, disminuyendo su densidad, lo que provoca su ascenso. El aire recalentado entra en contacto con los combustibles situados a mayor altura, le cede el calor y los hace entrar en combustión. Esta forma de transmisión es la responsable de que los incendios de superficie se puedan convertir en fuegos de copas, así como de la aparición de focos secundarios.

El comportamiento y la propagación del fuego se rigen por los factores que conforman el llamado “triángulo del comportamiento del fuego”: combustible-meteorología-topografía.

  • Combustible forestal: El combustible forestal está conformado por la vegetación forestal viva, así como sus restos y despojos susceptibles de arder.  Las características físicas y químicas de los combustibles determinan la posibilidad de iniciarse un fuego, su comportamiento y la energía liberada, y por tanto la dificultad de controlarlo.
  • Meteorología: los factores meteorológicos condicionan intensamente la propagación del incendio forestal: Radiación solar, Precipitación, Temperatura, Humedad relativa, Viento, Estabilidad atmosférica.

               Regla del 30 => Temperaturas > 30º C + Humedad relativa del aire <30% + Viento > 30Km/h  => PELIGRO EXTREMO DE INCENDIO.

  • Topografía: los factores topográficos que afectan al comportamiento del fuego son: Pendiente: Es el factor más importante en el comportamiento del fuego. A mayor pendiente, mayor velocidad de propagación de un fuego ascendente. Relieve y orografía: condiciona el clima, la formación de microclimas, afecta al régimen de vientos

 

3. Modelos de combustible y sus aplicaciones.

 

Los modelos de combustible son una clasificación de los combustibles en grupos que presentan un mismo tipo y/o estructura de vegetación, así cada modelo está definido por una serie de parámetros cualitativos y/o cuantitativos que lo identifican y le confieren unas determinadas condiciones para la propagación de los incendios.

Los 13 Modelos de Combustible de Rothermel adaptados por el ICONA son una clasificación de la vegetación en cuatro grandes grupos: pastos (modelos 1,2 y 3), matorral (modelos 4, 5, 6 y 7), hojarasca bajo arbolado (modelos 8, 9 y 10) y restos de corta y operaciones selvícolas (modelos 11,12 y 13).

Los modelos de combustible permiten zonificar el territorio, asignando un modelo a cada tipo y estructura de la vegetación, a fin de que sirva de guía para predecir la evolución de cualquier incendio de acuerdo con el tipo de propagación asignado, para así servir de aplicación teórica y práctica en la lucha contra incendios forestales.

 

4. Prevención de incendios forestales: objetivos y medidas. Áreas, líneas y fajas preventivas de defensa contra incendios. Detección y vigilancia.

 

Las actuaciones y medidas encaminadas a la prevención de los incendios en las masas forestales son objeto de la selvicultura preventiva,  técnica consistente en el control y la ordenación del combustible vegetal vivo y muerto, para así reducir la combustibilidad de las estructuras vegetales y aumentar la resistencia a la progresión del fuego, así como facilitar y dar seguridad a los combatientes en las labores de extinción. Las principales actuaciones son:

  • Áreas preventivas de defensa: infraestructuras lineales replanteadas sólo en masas arbóreas, de una anchura en torno a 40-100 m o hasta 150 m. (dependiendo de la pendiente y la altura media de masa), en las que se procede a modificar el modelo de combustible, para conseguir una vegetación de menor biomasa y menor combustibilidad, con el fin de que los fuegos de suelo que lleguen hasta ella puedan controlarse más fácilmente, pudiendo servir además de base para establecer líneas de defensa que sirvan de apoyo al ataque del incendio.
  • Líneas preventivas de defensa: Se trata de infraestructuras lineales consistentes en fajas alargadas con una anchura de 20-30 m., en las que se elimina la vegetación dejando el suelo mineral al descubierto. Las líneas cortafuegos se aplican asociadas a reforestaciones o a formaciones arbustivas y de matorral, donde no sea posible aplicar las áreas cortafuegos.
  • Faja preventivas de defensa: faja de anchura variable apoyada en una infraestructura lineal en la que se reduce la carga de vegetación mediante rozas y podas.

 

5. Detección y vigilancia.

 

Los objetivos de la detección son descubrir, localizar y comunicar el inicio del fuego a la central de emergencias, lo que se conoce como “alarma de incendio”, la cual si es negativa se denomina falsa alarma.

Normalmente se identifica la alarma por el humo, que puede ser:

  • falsa: humo que no se corresponde con una combustión.
  • legítima: quemas autorizadas.
  • ilegítimos: pueden provocar un incendio forestal.

 

La detección puede ser principalmente:

  • Detección terrestre fija: La detección terrestre fija se lleva a cabo en áreas forestales de alto valor socioeconómico y/o ecológico, así como en zonas de alto riesgo. Esta vigilancia se lleva a cabo a través de la instalación de puestos de vigilancia como torres y casetas, en aquellos puntos en los que se quiere aumentar la visibilidad, reduciendo las áreas ciegas.
  • Detección terrestre móvil: Se lleva a cabo mediante un vehículo todo terreno de vigilancia y primer ataque, provisto de radio así como de  herramientas y medios para efectuar un primer ataque (motobomba y cisterna de unos 400-500 litros, mangueras y lanzas, extintores de mochila, pulaskis, extintores de explosión...). Posee un efecto disuasorio y posibilita un primer ataque al incendio.