- Inicie sesión para enviar comentarios
Los protectores del recurso invisible
La fachada de la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadiana todavía conserva visibles los restos de la última manifestación celebrada en Ciudad Real. Hemos quedado allí con un jienense que ya se considera un Ciudadrealeño más, tras sus años de trabajo en el Organismo de cuenca en esta ciudad manchega. Allí nos espera Juan Diego Pérez Moya, jefe de Servicio Técnico, con el que hemos quedado para charlar un rato sobre sus tareas y responsabilidades en el día a día.
Juan Diego comienza a relatar sus quehaceres actuales. Comienza explicando que, entre otros aspectos, su trabajo trata de gestionar el servicio de vigilancia; las reclamaciones civiles de las aguas privadas; la preparación de informes de demandas de aguas subterráneas; las ejecuciones de las sentencias anteriores; la gestión de los contadores volumétricos; la tramitación de expedientes de las Juntas de Explotación y, por último, la atención al ciudadano y a otras administraciones en los aspectos competenciales del servicio.
Son muchos los cometidos que tiene por delante este ingeniero de caminos, que con ilusión, dedicación y esfuerzo diario va tramitando todo lo que puede, aunque reconoce que hace falta más personal para poder llevar a buen puerto este gigante administrativo que es la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Uno de los aspectos que acapara mucho de su tiempo es la gestión en materia de demandas judiciales en materia de reconocimiento de aguas privadas derivadas de la antigua Ley de 1879. En ello, trabaja con absoluta coordinación con peritos independientes.
Además de su trabajo, Juan Diego coordina un equipo cercano a la treintena de personas entre agentes medioambientales, coordinadores y personal administrativo. Son los ojos y manos del Organismo de cuenca sobre el terreno. Son los que están resolviendo in situ las gestiones y situaciones que se presentan como las inspecciones de aprovechamiento, los riegos ilegales o la adecuada implantación de los contadores volumétricos y su lectura. Alguna que otra vez, Juan Diego los acompaña para no perder la cercanía con el campo y con la realidad que viven diariamente.
De esas experiencias en el campo, Juan Diego guarda algunas anécdotas que quedan en su recuerdo laboral como cuando tuvo que salir más deprisa de la cuenta de una inspección de un pozo de una finca por el enojo de los propietarios o aquel día que, en un reconocimiento rutinario a un pozo, pudieron comprobar como emergía un enorme géiser de agua para recordarles que esta tierra de la mancha tuvo una importante actividad volcánica en tiempos pasados. Aun así, Juan Diego nada más que tiene palabras de agradecimiento para su equipo pues "se dejan la piel a diario para cumplir con todas las tareas que tienen asignada, dando lo mejor de sí mismos y teniendo mucha mano izquierda en determinadas situaciones".

Vamos avanzando en la conversación y no podemos dejar de hablar de la situación climática que afecta de sobremanera a la gestión de Organismo de cuenca. Para Juan Diego, el futuro es complicado e incierto pues a la falta de lluvias, se une un aspecto muy importante como es el cambio climático. Para el jefe del Servicio Técnico "el alza de las temperaturas medias está haciendo que no veamos ya heladas. Ahora podemos ver los almendros en flor en febrero, cuando debería ser en primavera o riegos que antes no se daban en estas fechas, tales como olivar, cebolla o riegos de cereal en pleno invierno. Ahora tenemos menos disponibilidad de recurso hídrico por la sequía y encima más exigencias de riego".
Por estas razones, ve muy complicada la situación en los próximos años porque además de este calentamiento global y el grave episodio de sequía que padecemos actualmente, nos encontramos con que las previsiones son menos lluvias, pero más torrenciales, lo que tampoco ayuda a mejorar el estado actual de las masas de agua subterráneas.
Para Juan Diego, la única fórmula que pueden seguir poniendo en práctica es la vigilancia del ámbito territorial de la cuenca; establecer y respetar los Regímenes de Extracciones; seguir con los plazos establecidos con la puesta en marcha de la Tubería Manchega, establecer reformas legales como actualizar la Ley del Plan Hidrológico Nacional, la Ley de Aguas o cerrar definitivamente el Catálogo de Aguas. Otro tema interesante es ver cómo se desarrolla la mesa de contratación para la compra de derechos que, con fondos europeos, tiene por objetivo reducir el nivel de extracciones. Una mesa de contratación prevista para un tiempo todavía indefinido, "aunque la Confederación Hidrográfica del Guadiana ya tiene hechos los deberes, pues tenemos preparada toda la documentación pertinente".
Llegamos al final de la entrevista charlando nuevamente de la sequía y de la situación que vive el Organismo de cuenca e incluso el sector del campo. Las últimas palabras las dedicamos a valorar el último curso de contadores celebrado en Badajoz, donde Juan Diego impartió para formar a miembros del cuerpo benemérito, además de recordar otro curioso episodio de su trabajo cuando desde la Subdelegación del Gobierno les llamaron para comprobar si en una finca existía una emisora pirata.
