Presas de embalse de la Cuenca Media

Cijara
 
La presa de Cijara constituye el primero y uno de los principales eslabones del conocido Plan Badajoz (aunque ya existían y se han citado aquí otras presas que datan de mucho antes, es a partir de iniciarse la construcción de Cijara -años cincuenta del pasado siglo- cuando comienza la andadura de la Confede-ración Hidrográfica del Guadiana como tal Organismo Autónomo). Constituye el primero de los “grandes lagos” artificiales del río Guadiana en Extremadura. El paraje donde se halla, el Portillo de Cijara, entre ambas provincias extremeñas -el estribo derecho en el término de Alía (Cáceres) y el izquierdo en el de Herrera del Duque (Badajoz)- ofrece una naturaleza exuberante dentro de Los Montes de Toledo, sobre una alineación de la cuarcita “armoricana”. Es una presa de gravedad, planta recta y de hormigón, ubi-cada en una excelente cerrada, de 295 m de longitud en coronación y 80,5 m de altura, que genera un enorme lago -alcanza a las provincias de Toledo y Ciudad Real- de hasta 6.565 hectáreas y 1.505 hm3 de capacidad máxima. Cuenta con dos centrales para producción hidroeléctrica, situadas a pie de presa y en sendas márgenes, con una potencia total instalada de 102,3 megavatios. 
Al pie se encuentra el poblado de Cejara 

Cijara

García de Sola/Puerto Peña

Es más conocida en la comarca como Puerto Peña: el pantano de Puerto Peña, que genera el segundo de los “grandes lagos” artificiales del Guadiana y cuya cola prácticamente llega al pie de la presa de Cija-ra. Situada en el término de Talarrubias (Badajoz) tiene una capacidad de 554 hm3, que una lluviosa aunque no demasiado extenso (1.384 km2) cuenca de aportación propia puede llenar sin demasiadas dificultades. La presa de García de Sola está situada sobre la que puede considerarse última alineación cuarcítica de Los Montes de Toledo, la Sierra de la Chimenea, que separa la comarca de Los Montes de la conocida como la Siberia Extremeña. La presa, de hormigón y planta recta, tiene 65 m de altura y 245 m de longitud en la coronación, excelente relación de la que se obtiene una bella obra de ingeniería, ubicada en un entorno de naturaleza agreste y magnífica y en un contexto geológico inmejorable. Junto al embalse y cerca de la presa hay un área de acampada de la Junta de Extremadura y aguas abajo y en la margen izquierda del Guadiana hay un poblado de la CHG. El agua trasvasada hacia el embalse de Orellana genera energía merced a una central situada a pie de presa y en la margen izquierda, de 55,6 megavatios. En el estribo derecho está ubicada la toma del Canal de las Dehesas. Desde lo alto del gran farallón formado al atravesar el Guadiana la citada banda de cuarcitas, generaciones de buitres observan la naturaleza viva y la muerta desde mucho antes de que se hiciera la presa, que fue terminada en 1962. 

García de Sola

Orellana 

Situada en el término municipal de Orellana la Vieja (Badajoz) y sobre la zona esteparia que conforma el límite entre las comarcas de la Siberia Extremeña y La Serena, es la tercera de las grandes presas del Guadiana. El embalse también llega casi al pie de la presa de García de Sola y puede almacenar hasta 808 hm3 de agua, que es considerada de baja calidad para el abastecimiento por ser relativamente dura, pero resulta magnífica para peces (sobre todo ciprínidos) y, más recientemente, crustáceos (el célebre cangrejo americano), así como para las aves, hasta el punto de estar incluido este embalse desde 1992 en la Lista Ramsar de Zonas Húmedas de Importancia Internacional para las Aves Acuáticas, aves que han de convivir con el hombre, con mucha gente que también lo ha descubierto y acude a disfrutar de este lago que se ha hecho muy conocido en estos otros ámbitos puramente recreativos. La presa de Orellana está ubicada en una cerrada topográficamente poco favorable, con escasa cuenca de aporta-ción propia (446 km2) y cuyo llenado, por lo tanto, depende de las presas situadas aguas arriba, Cijara y García de Sola. Con 737 metros de longitud en coronación y una altura de 63,5 m, el emplazamiento, en el contexto de las grauvacas del “Alcudiense”, debió estar condicionado a la coincidencia de cotas de máximo embalse (318 m) de esta presa y la del Zújar, cuya construcción se iniciaba también en los años cincuenta. Por otro lado, la elevada cota de toma del Canal de Orellana, que suministra agua a la Zona Regable del mismo nombre, ha permitido mantener siempre al embalse con un volumen importante de agua, que raramente baja del 50 %. Este embalse constituye uno de los mejores ejemplos de integración de usos: regadíos, abastecimientos y producción de energía (socioeconómicos); pesca, baños y navega-ción (recreativos) y presencia de aves, peces y crustáceos (ambientales), además de los iniciales de regulación y laminación de avenidas.

Orellana

La Serena 

Está situada entre los términos de Castuera (estribo izquierdo) y Esparragosa de Lares (estribo derecho), al este de la provincia de Badajoz. Si en las tres presas sobre el Guadiana, citadas con anterioridad, ha coincidido el criterio que estamos siguiendo de describirlas en orden desde el nacimiento hacia la des-embocadura con el orden de construcción de las mismas, no sucede aquí lo mismo y, por otro lado, tam-poco resulta fácil escribir sobre la presa de La Serena sin haberlo hecho antes de la del Zújar. Está claro que La Serena es una gran presa y un gran embalse. Llevada a cabo en la segunda mitad de los años ochenta, con una altura de 91 m y 580 m de longitud en coronación, genera un enorme embalse de 3.219 hm3 de capacidad, un lago artificial que se extiende por las comarcas de La Serena y La Siberia, casi rodea al cónico cerro de Masatrigo en la confluencia del Guadalemar con el Zújar, se extiende hasta cuatro kilómetros a lo ancho frente a la localidad de Peñalsordo (Badajoz) y forma otra larga lengua en el río Esteras. La cola del embalse lleno alcanza las inmediaciones de la localidad de Guadalmez, en la provincia de Ciudad Real, y la estación de Belalcázar, en la de Córdoba. Durante su ejecución, las insta-laciones utilizadas, el ritmo de puesta en obra y, en fin, todos sus números, hicieron que no pasara des-apercibida ya desde que estaba en plena construcción y que se mantuviera en el candelero de los foros de discusión técnica, siendo objeto de críticas y loas desde los medios sociales, políticos, económicos y de comunicación. La cerrada está en pleno embalse del Zújar y a unos 6 km de esa otra presa que des-cribimos a continuación. 

La Serena

Zújar 

También ubicada entre Esparragosa y Castuera, fue construida en los años sesenta. La presa del Zújar está situada sobre una cerrada topográficamente mala, que requirió incluso un muro lateral presa del collado) en la margen derecha. Habiendo cerradas mucho mejores en el curso del río Zújar, tanto topo-gráfica como geológicamente, parece que el criterio que primó en la elección de este emplazamiento fue la coincidencia de cotas de máximo embalse de éste y del de Orellana, la 318, con objeto de comunicar-los en el futuro mediante un túnel, proyecto que dormitó unos cuantos decenios pero que terminaría por llevarse a cabo al finalizar el siglo y que ya está en explotación. La capacidad original del embalse del Zújar, de 725 hm3, se mostró insuficiente ante las irregulares aportaciones del río, mínimas unos años y extraordinarias otros, de manera que se construyó la de La Serena, en pleno vaso de ésta, con lo que la capacidad citada más arriba se redujo a los actuales 302 hm3. Desde que está en explotación el embalse de La Serena, este otro (como el de Orellana) se mantiene a una cota alta y sin apenas variaciones, con aguas limpias y oxigenadas y conformando un lago artificial que mejorará el entorno. En este sentido, se están llevando a cabo importantes actuaciones en la rebautizada “Isla del Zújar” (antigua finca de Los Caserones), en la confluencia del río principal con el arroyo Almorchón, destinadas a usos múltiples so-cio-recreativos. También utilizado con fines recreativos, ya tiene solera el Poblado del Zújar, aguas abajo de la presa y conformado por unas decenas de casas erigidas para ser habitadas por quienes construye-ron la presa y que ahora lo son por vecinos -hoy propietarios- de las localidades aledañas que las van rehabilitando para su propio uso. Mencionemos también el magnífico y bien conservado descubrimiento de una “vila” romana con un extraordinario mosaico (cerca de 400 m2), en pleno vaso de este embalse, en la margen derecha del Zújar y entre esta presa y la de La Serena, hallazgo que se logró al hacer des-cender el nivel del embalse para iniciar la excavación de los cimientos de la presa de La Serena. 
 

Zújar

Cancho del Fresno 

Esta situada en la cabecera del río Ruecas y cerca de la localidad de Cañamero (Cáceres), en plena comarca de Las Villuercas (el cerro de este nombre alcanza la cota más alta de la cuenca del Guadiana, 1.610 m), entrando a formar parte de un entorno de naturaleza ubérrima que puede disfrutarse paseando por el camino perimetral del lago. Se trata de una presa de gravedad de planta recta, a base de hormi-gón, construida en la década de los ochenta sobre una cerrada magnífica (tiene 57 m de altura sobre cimientos y 217 m de longitud en su coronación), dentro de un contexto geológico de cuarcitas y arenis-cas del Ordovícico. Tiene una capacidad de 15,21 hm3, de agua que se destina al abastecimiento de Cañamero, Zorita y Logrosán. El aliviadero, de labio fijo, funciona con frecuencia desde que fue puesta en explotación en 1986, lo que logra merced a una reducida (30 km2) pero lluviosa cuenca de aportación. Estos excedentes son almacenados en el embalse del Ruecas y, a través del azud del Lavadero y el Canal de las Dehesas, pueden acabar en el de Sierra Brava. 

Cancho del Fresno

Ruecas 

Está situada sobre el río homónimo, importante afluente por la margen derecha del Guadiana, en el tér-mino municipal de Logrosán (Cáceres) y a 8 km al sur de esta población. Es una presa de gravedad y planta recta, de 43 m de altura y 800 m de longitud, que fue construida durante los años noventa, utili-zándose para ello muchas de las instalaciones que sirvieron antes para llevar a cabo la presa de La Se-rena. El contexto geológico lo forman las omnipresentes grauvacas y pizarras del Vendiense, que domi-nan en la comarca y conforman un delicioso paisaje de dehesa de encinas en el escaso suelo que po-seen, muchas de ellas -pueden admirarse en el camino de acceso desde Logrosán- de porte impresio-nante. La presa del Ruecas forma parte de un complejo hidráulico cuya columna vertebral es el Canal de las Dehesas, que parte de la presa de García de Sola y, además de dominar una amplia zona de regadío (la Zona Centro de Extremadura), enlaza una serie de presas de embalse que regulan la cuenca de este río. El embalse del Ruecas puede almacenar casi 42 hm3 de agua, en un lago artificial que se alarga por el cauce del río, ocupando unas 400 ha de un magnífico entorno de dehesa. Es interesante y didáctico el molino situado aguas abajo de la presa, rehabilitado en el contexto de las obras.
 

Ruecas

Azud del Ruecas 

Sobre el mismo río Ruecas, está ubicado a pocos kilómetros de la confluencia con el arroyo Grande y aguas arriba de la cortijada del Lavadero. Con una capacidad muy pequeña (0,25 hm3) en relación con la aportación media anual (23 hm3), su finalidad primordial es el desvío de los aportes del citado arroyo Grande y de los excedentes de Cancho del Fresno y Ruecas (hasta 15 m3/seg) hacia el embalse de Sie-rra Brava a través de un canal de conexión y del propio Canal de las Dehesas. Es una presa pequeña, de planta recta, mixta de hormigón en el cauce y margen izquierda, y materiales sueltos en la suave margen derecha, que está cimentada sobre grauvacas que se observan en el cauce del río, que fue lle-vada a cabo junto con las presas de Gargáligas y Cubilar en la última década del pasado milenio.
 

Azud del Ruecas

Gargáligas 

Está situada en el término municipal de Puebla de Alcocer (Badajoz) y sobre el río homónimo, principal afluente del Ruecas. Es una de las presas de regulación de la margen derecha del Guadiana, también perteneciente al Complejo Hidráulico de Las Dehesas. Su construcción fue abordada junto con las próximas de Cubilar y el azud del Ruecas durante la década de los noventa del finiquitado siglo XX. La presa de Gargáligas está ubicada bajo una cuenca de aportación (165 km2) bastante lluviosa y sobre una cerrada topográficamente mala, aunque no había otra: el estribo izquierdo se sitúa en la parte baja del “Pico del Rostro”, al acabar la alineación cuarcítica de la Sierra de la Chimenea, la misma que genera la excelente cerrada de Puerto Peña. El estribo derecho, sin embargo, se prolonga hasta casi la provincia de Cáceres, a una suave mesa que conforman los dominantes depósitos del Mioceno, es decir, casi mil seiscientos metros de longitud de coronación para una altura de poco más de 20 m, así que se hizo con materiales sueltos y núcleo de arcilla. Por aquí, y suso, y yuso, el Gargáligas posee un cauce principal, pero también tiene otros más que se anastomosan y utiliza en tiempo de avenidas; incluso sus aguas llegaban a unirse en las más grandes crecidas. La presa fue diseñada para una capacidad de 21,32 hm3, que embalsa con facilidad en la corta historia que tiene desde su puesta en explotación. El agua suele ser trasvasada al embalse de Orellana a través del Canal de Las Dehesas en sentido inverso a la pendiente del mismo.

Gargáligas

Cubilar 

Está situada sobre el río de este nombre, afluente del Gargáligas, aunque ya en la provincia de Cáceres (término de Logrosán). Construida al tiempo que la presa de Gargáligas y a pocos kilómetros de ella, tiene características geológicas y topográficas parecidas y la misma tipología, aunque es un poco más pequeña en todo: una reducida (67 km2) y lluviosa cuenca de aportación, casi mil metros de longitud en coronación y dieciocho metros de altura total, que se reducen a poco más de diez metros de altura de la lámina de agua, para una capacidad algo inferior a 6 hm3. Al igual que en la presa de Gargáligas, bajo los acarreos fluviales que se retiraron están someros los terrenos del Mioceno arcilloso e impermeable sobre los que se apoya la presa, asomando en la zona del estribo derecho las pizarras y grauvacas del Alcudiense, que caracterizan a la comarca, en una interminable dehesa de encinas y de ganadería ex-tensiva. La presa de Cubilar ha sido objeto de un esmerado acabado, que no desentona con el lago arti-ficial que genera y que realza un entorno ambiental magnífico y estratégicamente situado, junto a las zonas regables de Orellana y Centro de Extremadura. Sobre el embalse se han llevado a cabo importan-tes actuaciones tendentes a preservar, incluso mejorar, la indudable riqueza ecológica de la comarca. 
 

Cubilar

Los Molinos del Matachel 

Está situada sobre este río, el Matachel, importante afluente del Guadiana por la margen izquierda, y en el término municipal de Hornachos (provincia de Badajoz). La presa fue construida en los primeros años ochenta, con destino principal al abastecimiento de Villafranca de los Barros y otras poblaciones de la comarca, en un contexto geológico y tectónico complejo, de rocas volcánicas y sedimentarias, de edad (terrenos carboníferos sobre materiales metamórficos precámbricos) y génesis variada y características muy heterogéneas, dentro de la denominada Zona de Ossa-Morena. Construida por la CHG, es propie-dad del ayuntamiento de Villafranca de los Barros, aunque su explotación y mantenimiento son llevados a cabo por aquel Organismo. Es una presa de materiales sueltos con núcleo impermeable, de 33 m de altura y 305 m de longitud en coronación, capaz de almacenar hasta 33,7 hm3, la tercera parte de la aportación del Matachel hasta aquí (cuenca de 1.231 km2), por lo que, por un lado, ofrece una elevada garantía a los usos a que se destina y, por otro, tiene un aliviadero lateral que ha de funcionar con fre-cuencia, aunque los excedentes son recogidos por la presa de Alange. El año 2000 se abordó una obra de redimensionamiento del citado aliviadero. 

Los Molinos del Matachel

Alange 

Está situada sobre el tramo final del río Matachel, entre los términos de Villagonzalo y, sobre todo, Alan-ge, localidad que le da el nombre, conocida por sus termas romanas y que se halla a escasos dos kiló-metros de la presa, en la parte central de la provincia de Badajoz y a unos 20 km al sur de Mérida. El contexto geológico es muy complejo, pues en unos pocos cientos de metros afloran materiales desde el Cámbrico hasta el Devónico, destacando la cuarcita “armoricana” de la Sierra del Castillo, desde la que se logran magníficas vistas de la comarca. La presa de Alange estaba ya incluida en los planes hidráuli-cos de Gasset (1902). Los primeros estudios serios de viabilidad fueron llevados a cabo en 1935. Final-mente fue construida en el segundo quinquenio de los años ochenta y hoy es un elemento fundamental en la regulación de la margen izquierda del Guadiana. Se trata de una presa de gravedad, construida a base de hormigón, de planta recta en 200 m del estribo derecho y el aliviadero, y en suave curva de gran radio y concavidad hacia aguas arriba en los restantes 500 m de longitud en coronación. Con una altura sobre cimientos algo superior a 67 m, tiene una capacidad máxima de embalse de 851,7 hm3, la 3ª de la CHG. 

Alange

 

Cornalvo 

Presa de embalse construida en el contexto de la romana Emerita Augusta, hacia el siglo II d.C. y que encabeza la lista del “Inventario de Presas Españolas 1986”. Está situada en la cabecera del río Albarre-gas, pequeño afluente por la margen derecha del Guadiana, dentro del término municipal de Mérida y del Parque Natural de Cornalvo, que toma su misma denominación y se accede desde La Garrovilla (Bada-joz). En fechas más recientes, a lo largo del pasado siglo XX, ha sido objeto de importantes actuaciones de mejora que deberán continuar. Es una obra interesante y ubicada en un paraje muy bonito (destaca-mos el berrocal del Rugidero), cuya visita recomendamos desde aquí. Se trata de una presa de 24 m de altura total y 200 m de longitud en coronación, a la que se atribuía una capacidad máxima de 10,4 hm3, que se ha corregido a la baja hasta los 3,13 hm3 que realmente es capaz de almacenar. 

 

Cornalvo

Proserpina 

Es la nº 2 del citado Inventario, la otra presa cuya construcción también se remonta a la época romana, concretamente al siglo II d.C., llevada a cabo con destino al abastecimiento de la ciudad, Emerita Augus-ta, aunque en siglos posteriores ha sido objeto de actuaciones reseñables. Las más importantes están fechadas en el siglo XVII (1617) y en el siglo XX (desde 1942 hasta la última década) y aún se están abordando trabajos tanto sobre la propia presa como en el entorno del embalse. La presa de Proserpina está en el término municipal de Mérida, a 5 km al norte de esta ciudad, en un entorno actualmente muy urbanizado y en un contexto de rocas plutónicas (granito de Mirandilla). Tiene 20 m de altura y 427 m de longitud en coronación, y se le asigna una capacidad de 5 hm3. Es una presa de gravedad con un muro de calicanto y acabado en mampostería de granito aguas arriba y un terraplén (mal echado -Díez Torres, 1994) aguas abajo. El embalse recoge el agua del arroyo Pardillas y, a través de un canal de conexión, también capta aportaciones del arroyo de las Adelfas, afluente por margen izquierda del río Aljucén. Tras cientos de años de colmatación del vaso por sedimentos y, al final, con suciedad y malos olores proce-dentes de vertidos incontrolados en un entorno dedicado a usos recreativos, la CHG procedió en 1991 a vaciar el embalse y extraer esos depósitos (>1hm3). 
En 2010 se realizan actuaciones de adecuación, aliviando la circulación de vehículos y manteniendo el uso peatonal, habiéndose museal izado algunas de la infraestructuras romanas.

Proserpina

Montijo 

Construida en el contexto del Plan Badajoz hace más de medio siglo, en 1954, está situada sobre el propio río Guadiana, a unos 6 km al oeste de Mérida y dentro de su término municipal, dando inicio a las Vegas Bajas. Toma la denominación de esta otra localidad, Montijo, que también da nombre al canal y a la zona regable, infraestructuras que le han devuelto con creces el regalo merced a un fuerte crecimiento económico de la población y de toda la comarca a través del regadío. La presa de Montijo es, en reali-dad, un gigantesco azud de casi mil metros de longitud en coronación y 22 m de altura (incluidos los importantes cimientos), que deriva durante la campaña de riegos los caudales que aporta el río Guadia-na procedentes de los grandes embalses para alimentar a dos canales: el de Montijo por la margen de-recha y que domina la zona regable homónima, y el de Lobón por la izquierda y que alimenta a esta otra zona. En 1982 se le instalaron compuertas que elevaron el nivel de máximo embalse hasta la cota 202,15 y la consiguiente capacidad hasta 11,17 hm3.

Montijo

Horno Tejero 

Está situada en cabecera del río Lácara, justo aguas arriba de la localidad de Cordobilla de Lácara. La cerrada se ubica aprovechando la topografía de los primeros relieves paleozoicos de la Sierra de San Pedro, entre las provincias de Badajoz y Cáceres. Se trata de una presa de materiales sueltos, de esco-llera con núcleo ancho e impermeable de arcillas de hasta 27 m de altura y 287 m de longitud en corona-ción, proyectada con una gran capacidad de almacenamiento (24,4 hm3 para una aportación media de 8 hm3) y de laminación de las avenidas procedentes de esa cabecera, del orden de 75 km2 de una parte de la citada Sierra de San Pedro, que delimita la cuenca del Guadiana de la del Tajo. Además de laminar avenidas que afectaban a la propia localidad de Cordobilla y a Torremayor, el agua del embalse se des-tina al abastecimiento y, eventualmente, para apoyos puntuales al regadío. 

Horno Tejero

El Boquerón 

Construida en el contexto del mismo proyecto de regulación que la anterior (Horno Tejero) y la siguiente (Los Canchales) con la finalidad principal de laminar las avenidas del río Lácara, la presa del Boquerón también se halla cerca de Cordobilla de Lácara, pero sobre el arroyo del Rosal, afluente del Lácara por la margen izquierda. Es una presa de gravedad a base de hormigón, de 24 m de altura y 143 m de longitud en coronación, con capacidad hasta 5,51 hm3 de aguas procedentes de la falda meridional de la Sª de San Pedro (22 km2 de cuenca). A poca distancia de la presa, en este agradable entorno y perdido en el campo (aunque señalizado, hay que buscarlo), se halla un bien conservado Dolmen del Lácara. 
 

El Boquerón

Los Canchales 

Esta situada también sobre el río Lácara y a caballo entre los términos municipales de Mérida y Montijo, así como sobre el límite de las hojas a escala 1/50.000 de Montijo y Mérida. La presa de Los Canchales está situada en un contexto geológico complejo, sobre la única alineación con cierto resalte topográfico de la zona que generan unas calizas marmóreas, tectonizadas, brechificadas, afectadas por metamor-fismo de contacto y, para que nada les falte, karstificadas. A ello se añaden pequeños asomos graníticos de un macizo intrusivo que se extiende al norte del emplazamiento, el relleno del valle fluvial del río a base de acarreos muy permeables y, finalmente, una capa de relleno limoarcillosos sobre una zona de cuevas generadas en el tramo de oscilación de los niveles freáticos (unos cuatro metros de espesor). La presa de Los Canchales era imprescindible para el abastecimiento de Montijo y otras localidades de las Vegas Bajas, para laminar las avenidas del río Lácara y para evitar daños en Torremayor. Es una presa de gravedad, de 239 m de longitud en coronación y 31 m de altura sobre cimientos, a base de hormigón vibrado en los bloques del aliviadero y de la pequeña margen derecha, y hormigón compactado en la amplia margen izquierda. Inicialmente tenía una capacidad de embalse (14,55 hm3) pequeña para las aportaciones del río (36 hm3). Se diseñó y construyó para aumentarla hasta 40 hm3 mediante la instala-ción de compuertas sobre los tres vanos del aliviadero, pero finalmente se ha optado por incrementar la capacidad hasta 25,89 hm3 sólo recreciendo ese tramo de la presa y volviendo a dejar el aliviadero de labio fijo, obra ya concluida tras una serie de campañas de tratamiento de consolidación y, sobre todo, de impermeabilización del macizo rocoso en los cimientos y en sendas laderas que garantizan la total estanqueidad de la presa y del vaso. Amén de laminar las avenidas del Lácara y, por supuesto, el uso principal para abastecimiento de agua a Montijo y comarca, no podemos dejar de recalcar que, desde que comenzó a recibir agua, el embalse de Los Canchales se ha convertido en una zona húmeda de enorme interés para la avifauna, por lo que se llevaron a cabo actuaciones complementarias de protec-ción en el vaso mediante la construcción de islas para anidamiento de diversas especies de aves y, en este sentido, desde las organizaciones ecologistas hoy es impensable su no existencia. 
En 2009 se construyó un centro de interpretación y educación ambiental. 

Los Canchales

Villar del Rey 

Presa situada sobre el río Zapatón, entre los términos de Alburquerque y Villar del Rey (noroeste de Ba-dajoz) para captar las aportaciones de casi 1.000 km2 (el 85 %) de cuenca de este importante afluente del río Gévora. Se construyó en los años ochenta para sustituir a la Peña del Águila (que data, según una placa conmemorativa, de 1880, aunque su construcción se efectuó entre 1897 y 1903, año que es reflejado en el “Inventario de Presas Españolas 1986”) para abastecer a la ciudad de Badajoz con mucha más garantía. El emplazamiento de la nueva fue seleccionado aguas abajo de la antigua con objeto de mantener, mientras se construía, los necesarios volúmenes de agua para el suministro a la ciudad y, al mismo tiempo, servía de excelente ataguía a las obras de la nueva. Es una presa de gravedad, planta recta y de hormigón, de 41 m de altura y 205 m de longitud en coronación, con aliviadero de labio fijo que funciona con frecuencia en años lluviosos, aunque tiene una capacidad (130 hm3) equilibrada en relación con la aportación media (102 hm3). Está ubicada sobre una alineación de cuarcitas y areniscas del Ordo-vícico, con pasadas de pizarras lajosas que parecen anunciar la proximidad de las excelentes pizarras de techar de Villar del Rey. Además de abastecer a Badajoz, también lo hace a Villar del Rey y, desde fecha más reciente, a Alburquerque. En 2000 se abordó por parte de Hidroguadiana la construcción de una nueva conducción de abastecimiento en sustitución de la antigua, que data de 1964, para el suminis-tro a Badajoz y a otras localidades de las Vegas Bajas. La cuenca de aportación se extiende por la lade-ra meridional de la Sierra de San Pedro, en el límite entre Cáceres y Badajoz, en un magnífico paraje de dehesa que se puede admirar desde el castillo de Azagala. 

 

Villar del Rey

Azud de Badajoz 
 

Situado sobre el río Guadiana en la ciudad de Badajoz, el azud se construyó en un principio para la conducción de las aguas residuales de la ciudad hasta la depuradora, situada en la margen derecha. Su existencia genera una gran balsa a lo largo de este tramo urbano del río hasta el Puente de la Autonomía que le otorga un positivo impacto visual aun mejorado merced a una importante actuación que acaba de concluir (2015) y que incluye la escala de peces que puede verse en la fotografía.

Azud de Badajoz

Tentudía 

Situada al sur de la provincia de Badajoz, en cabecera del río Bodión, entre los términos de Calera de León y Monesterio, toma el nombre del Monasterio y del vértice de Tentudía (cota máxima de la provin-cia de Badajoz: 1.104 m), denominación que también adoptó la mancomunidad creada para abasteci-miento de agua y que finalmente tomó la misma comarca. Es una presa de gravedad y planta recta, construida a base de hormigón en los años ochenta, de 187 m de longitud en coronación y 40 m de altu-ra para una capacidad de 5 hm3, que una minúscula (19 km2) pero relativamente lluviosa cuenca de aportación debe llenar para garantizar el abastecimiento a los pueblos de la comarca. El contexto geoló-gico lo constituyen materiales volcánico-sedimentarios muy antiguos, que han sufrido procesos tectóni-cos intensos, aunque el entorno de la cerrada ofrecía características adecuadas hasta el punto de utilizar parte del vaso como préstamos de machaqueo para los áridos del hormigón con que se levantó la presa. El entorno geográfico es magnífico, junto al límite fronterizo con la provincia de Huelva y en los dominios de inmensas dehesas de encinas y del mejor cochino del mundo. 

Tentudía

Está situada sobre el arroyo Pizarroso, cerca de su desembocadura por margen derecha del Ruecas, en la provincia de Cáceres (t. m. de Zorita) y constituye uno de los elementos principales del Complejo Hidráulico de las Dehesas. La presa de Sierra Brava fue proyectada en el contexto de la regulación y aprovechamiento de la cuenca del río Ruecas, en un contexto geológico similar al de la presa del Ruecas: grauvacas con pasadas de pizarras, afectadas por una significativa tectónica prehercínica y por un intenso diaclasado de carácter distensivo.

La tipología de la presa es de gravedad, planta recta, de hormigón compactado, de 54 m de altura y 786 m de longitud en coronación. El embalse puede alcanzar hasta 232,4 hm3, aunque el río tiene una cuenca pequeña (210 km2) y una aportación media (55 hm3) muy por debajo de esa gran capacidad. Las magníficas características de la cerrada y del vaso y la posibilidad de aportar volúmenes de agua desde otros ríos de la cuenca del Ruecas a través del Canal de las Dehesas aconsejaron abordar este sobredimensionamiento. El aliviadero de la presa, de 166 m de longitud repartidos en 12 vanos, posee una geometría singular en escalones. Otra característica notable de la presa consiste en la toma del Canal de las Dehesas al embalse. Más aún, bajo su coronación y sobre el aliviadero discurre un doble acueducto correspondiente al mismo Canal de las Dehesas, que deberá continuar hacia el río Alcollarín, cuya presa salvará de igual forma (doble acueducto bajo coronación) y llegar hasta el Búrdalo. Por otro lado, cuenta con dos casetas de válvulas, una para los desagües de fondo y la otra para la toma al canal de conexión al canal de Orellana, al que se le ha instalado una minicentral.

Sierra Brava

Situada en margen derecha del Guadiana sobre el río homónimo y a 500 metros aguas arriba de la localidad que también se denomina así, al sur de la provincia de Cáceres. El río Alcollarín es el último gran afluente por la margen derecha del río Ruecas. Se trata de una presa de gravedad de planta recta, a base de hormigón convencional (vibrado), de 31 metros de altura sobre cimientos y 625,8 metros de longitud en coronación (cota 332), situada sobre un macizo de grauvacas del Proterozoico suavemente afectadas por metamorfismo de contacto del granito que ya domina el propio vaso.

Alcollarín

Con una cuenca (127 km2) bastante lluviosa, la presa tiene una capacidad de 51,6 hm3 (a la cota 328) para una aportación media de 25,3 hm3. Como en la presa de Sierra Brava, bajo su coronación y sobre el aliviadero (de tres vanos) discurre un doble conducto correspondiente al mismo Canal de las Dehesas y que deberá continuar hasta desaguar en el río Búrdalo aguas arriba de este otro embalse que se describe a continuación. La presa es de reciente ejecución y puesta en explotación a finales de 2014.

Está situada sobre este río, afluente directo del Guadiana por su margen derecha. La presa del Búrdalo culmina las infraestructuras del Complejo Hidráulico cuya columna vertebral es el Canal de las Dehesas. Geográficamente está situada al sur de la provincia de Cáceres y entre las localidades de Almoharín y Miajadas. Geológicamente se ubica sobre granitos en sentido amplio, afectados por una importante falla de desgarre (de las fases distensivas de la orogenia alpina) en una franja de unos 200 metros en la parte central.

Búrdalo

Iniciada su construcción a la vez que la anterior (año 2009), es un poco como aquélla, pero un 50% más grande en todo: Tipología de gravedad, de planta recta a base de hormigón, de 35 metros de altura y 768 metros de longitud en coronación (cota 318,5). Para una cuenca de 216 km2 y aportación media de 38,6 hm3, tiene una capacidad de 79,3 hm3 (cota 315,5). Dentro de la obra se incluye el canal de conexión con el de Orellana para garantía y dominio en caudales y en tiempo de los sectores de cola de la Zona Regable de Orellana y que conlleva un camino de servicio. El canal tiene sección trapecial (salvo dos rápidos), con una longitud de 4,6 km y caudal máximo del orden de 15 m3/seg. También dentro del proyecto se hizo (medidas medio ambientales) una presa-azud de cola sobre el arroyo del Infierno, así como varias islas.

Sobre el río Guadajira, afluente directo del río Guadiana por su margen izquierda, la presa de Villalba de los Barros toma el nombre de la localidad que está más próxima, Villalba de los Barros. Está situada en el centro del extremo occidental de la Hoja nº 829 (Villafranca de los Barros) y dentro de la conocida comarca extremeña de la Tierra de Barros, en la provincia de Badajoz, donde la cuenca de aportación del Guadajira alcanza una superficie de 343 km2. La cerrada aprovecha un resalte topográfico que conforman unas capas muy antiguas de origen volcánico en facies blastomiloníticas (“Ollo de Sapo”), aguas abajo de los arroyos del Engrencio por la margen izquierda y Huerta del Prado por margen derecha, que le dan una gran capacidad de embalse. En el vaso también afloran terrenos del Carbonífero. El macizo fue afectado en la zona de la cerrada por una gran falla de desgarre del alpino tardiorogénico que no afecta a la estabilidad de la presa.

Villalba de los Barros

Es una presa de planta recta, de materiales sueltos de tipo homogéneo con una pequeña zonificación para adaptar sus características geotécnicas a las necesidades resistentes y de impermeabilidad. Con una altura de 45,5 metros sobre cimientos y 415 metros de longitud en coronación, la presa de Villalba genera un lago de 106,4 hm3 de capacidad máxima a la cota 326 m.s.n.m.  y anegará 967 hectáreas a dicha cota. El aliviadero es lateral, anejo al estribo derecho.